Tim Duncan recoge las deportivas y se va

El 21 de los San Antonio Spurs ha anunciado que deja el baloncesto, que no comenzará la temporada 2016 – 2017 vestido de negro y plata o de ningún otro color (si eso fuese posible).

Cuando yo lo he leído este mediodía he tenido dos reacciones. La primera de ellas ha sido un jo, se va. Probablemente el mejor power forward de todos los tiempos y uno de los grandes jugadores de este deporte. Un super clase con 5 anillos y un puñado de apariciones en el partido de las estrellas. Además una gran cantidad de récords individuales, pero sobre todo colectivos con su equipo y formando de ese trío tan maravilloso que ha formado con Parker y Ginóbili.

Mi segunda reacción ha sido un resumen de esas sensaciones que ha desprendido este grandísimo jugador en la NBA. Para empezar se ha dado la noticia con un simple comunicado, sin grandes despedidas, anuncios o parrafadas. Ni poemas, ni canciones. Parece que le han obligado a hacerlo público. Yo me imagino a Tim Duncan llegando al AT&T Center, entrando, saludando al personal del estadio, llegando al vestuario para recoge los trastos y a continuación se va diciendo «bueno pues me marcho, adiós» Y ya está, así de simple. Sin llamar la atención, sin focos y sin una tonelada de periodistas.

Podría terminar el post con una ristra de números y récords, pero no me apetece. Me gusta más resaltar la sensación que ha dejado en la NBA. Esa sensación que ha llevado a una cascada de reacciones y de agradecimientos por parte de la Liga. Alguna de ellas:

  • Kobe Bryant

  • Steve Kerr

  • Dwyane Wade

  • Scottie Pipen

Por supuesto la mejor definición de las 19 temporadas de «The Big Fundamental» es de su propio equipo.

 

Y a medida que iba leyendo tweets, ha llegado Jamal Crawford para recordarnos que este año esta siendo una catástrofe

 

A mi solo me queda decir, Gracias. Cualquier adjetivo o explicación que pueda agregar se quedaría corta.

Stephen Curry, un extraterrestre en la bahía

Estamos en tiempo de Playoffs en la NBA, estamos en tiempo de Finales de Conferencia. Esto quiere decir que esto ya va muy en serio y también que se nos empieza a acabar la mejor liga del mundo de baloncesto.

Con todos los premios entregados y haciendo balance de lo que ha dado de si la temporada regular y los playoffs, sobre sale y de manera notoria Stephen Curry. Esto a estas alturas no sorprende a nadie, y si sorprende a alguien una de dos: o no sabe lo que esta viendo o acaba de llegar a esta liga. Si eres del último grupo, bienvenido, has llegado a tiempo.

MVP Curry 2016Yo creo que todos los récords que ha batido, sus números y todas esas noches locas que nos ha dado,se puede resumir de manera muy concreta y acertada con ese MVP de la temporada regular. Pero no un MVP cualquiera, no es que sea un trofeo diferente, pero como todo en esta temporada lo ha hecho de manera suficiente y abrumadora. Es el primer MVP unánime de la historia. Y esto no es un simple apellido al galardón. Para empezar en 80 años de NBA, este ha sido el único año en que todos se han puesto de acuerdo en el MVP. En 80 temporadas!! Pero pongamos en un contesto más general fuera del basket. En las otras tres grandes ligas de Estados Unidos, está situación se ha dado, ¿Cuantas veces? Todas estas:

  • En las ligas mayores de baseball en la MLB, ha sucedido 17 veces. Es donde más veces ha sucedido. MVP unánime en 17 de las 105 temporadas.
  • En el frio hielo de las pistas de la NHL, también ha habido algún MVP unánime, pero como en la NBA solo ha habido 1. Wayne Gretzky, canadiense, al cual se le reconoce como «The Great One», el mejor jugador de hockey hielo de la historia.
  • En el Football que no es futbol, en la NFL, también han tenido un MVP unánime y de igual manera solo uno. ¿Quién? Este os suena, el gran Tom Brady. El espectacular Quarterback de los New England Patriots. Su MVP unánime es reciente, de 2010.

Así que Stephen Curry se une a este selectísimo club y la NBA ya tiene su primer MVP unánime como el resto de las grandes ligas.

Vuelvo a centrarme en Curry y bueno, pongamos valores a esa sensación que ha dejado en la temporada regular, donde parecía que esto del basket, de tirar desde el centro del campo, de jugar rápido o lo del small ball parecía una cosa sencilla y apta para todos los públicos. Va, alguno de esos valores locos:

  • Ha terminado la temporada regular siendo líder en: Puntos por partido, Robos por partido, % de tiros libres y en tiros triples anotados. Llama la atención que sea el jugador que más puntos anota y que a su vez sea el que más balones roba.
  • Ha promediado 30 puntos por partido en menos de 35 minutos de juego. Su productividad es exageradamente alta, ya que casi se promedia un punto por minuto jugado.
  • Es el séptimo jugador en entrar en el Club del 50-40-90; es decir, porcentajes de 50% de tiros de campo, 40% en triples y 90% en tiros libres. Pero no solo eso, sino que ha entrado en el selecto Club del 50-45-90; que de la misma manera son porcentajes del 50% de tiros de campo, 45% en triples y 90% en tiros libres.
  • Su PER (por si queréis saber algo más id aquí) se ha quedado en 31,5 solo… como si fuera poco. Es el Octavo de la historia y solo 3 jugadores lo han superado.

Pero si hablamos de récords de Curry hablamos de triples, y claro los números en este aspecto se nos escapan de las manos. Los más respetables y llamativos son:

  • Ha enchufado la escalofriante cifra de 402. Se ha batido a si mismo, ya que el anterior récord lo estableció el la temporada pasada (2014 – 2015) con 286 triples. Lo ha pasado y de que manera. Tan siquiera se pensaba que algún jugador pasaría los 300 triples anotados… pues si no quieres, dos tazas.
  • Y otro de esos números es un porcentaje, 51%. A mí este récord me da escalofríos. 51% es el porcentaje de triples anotados entre los 8,5 y los 13 metros. No hay más preguntas. Seguid a los Golden State Warriors en Snapchat si queréis entender un poco este valor.

Y así amigos se va terminado la temporada 2015 – 2016. Si bien queda la mejor parte, The Finals, pero lo que hemos visto en temporada regular por parte de este «chico» no nos lo quita nadie.

4.13.2016

4.13.2016 así es como lo escriben los norteamericanos. Este día está ya escrito en los libros de historia del deporte. Y escrito con letras de oro en los libros de historia del baloncesto.

Para los que vemos las cosas desde el otro lado del atlántico, la noche del 13 al 14 de abril ha sido espectacular, tremenda, apoteósica, de sentimientos encontrados, de decir adiós y de decir hola.

Esta noche, última de liga regular en la NBA, se juntaron dos acontecimientos remarcarles a priori. El adiós de Kobe Bryant y las posibles 73 victorias en Regular Season de Golden State Warriors.

73 victorias y 9 derrotas, ese era el objetivo a las 4.30 a.m. en la bahía de San Francisco cuando empezada el partido de los Warriors. Una maravillosa despedida a Kobe Bryant era el objetivo en Los Ángeles cuando empezó el partido a las 4.30 a.m. también. Por si éramos pocos, los dos partidos comenzaron a la vez. El primer momento está en Los Ángeles con la presentación de Kobe y un maravilloso video que terminaba con un: Gracias Kobe. La verdad es que creo que lo menos que se puede hacer es darle las gracias. Salto inicial en la Bahía y en LA. Cada canasta de Kobe aplaudida, coreada y grabada. Como ha dicho Kobe «Toda mi carrera me pedían que la pasase y hoy no querían que la soltase». Mientras tanto en la bahía: 1, 2, 3… Termina el cuarto, se han quedado en 6. Estaban contando los triples de Curry. Segundo cuarto y en la bahía empiezan a tenerlo casi hecho, aumenta la diferencia de la misma manera que las canastas de Bryant siguen entrando.

Descanso en el Oracle Arena y en el Staples Center. Tiempo de pizza, nachos con queso y ese tipo de cosas que te comes en un estadio de la NBA. Terminan los 15 minutos, en Oakland y antes de que la gente se siente en sus asientos, Curry vuelve a escribir otra linea más en los libros de historia. 400 triples en liga regular y quien quiera que me siga. Aquello era ya una fiesta. Mientras tanto en Los Ángeles no se creían lo que estaban viendo. Kobe se iba a ir a lo grande. Ni 20, ni 25, ni 30 puntos; terminó el tercer cuarto con 37 puntos. Hoy era uno de esos días que tanto echaban de menos en la costa Angelina. Solo quedaban 12 minutos para disfrutar con Kobe. Y nos hizo disfrutar como siempre ha hecho. Entraba todo, la gente alucinaba, saltaba y no se creía lo que estaba viendo. 40, 45… Mientras Curry en el banco, fin a su temporada regular. 47, 49… Solo necesitó 3 cuartos para hacer 46 puntos y dar 6 asistencias. 53, 56… Fin del camino o de la carrera de fondo para los Warriors, lo tenían en la mano y lo consiguieron, 73 victorias y 9 derrotas. 58 y 60, ver para creer, posiblemente el mejor final para esta maravillosa historia para esta leyenda.

Pitido final en Los Ángeles y un adiós a Kobe Bryant, a ese maravilloso jugador que nos ha hecho ver cosas que jamás creímos que veríamos. Los números a veces son caprichosos, ya que el 24 va detrás del 23. 

Pitido final en La bahía de San Francisco y la confirmación de un juego que ha dado una vuelta al 73mostwins_sin_960x540.jpgbaloncesto, lo ha llevado a otro nivel. Un baloncesto alegre, basado en el juego exterior, una defensa sería y en un quinteto de «bajitos». Que viva el small ball.

6 a.m. me voy a trabajar, voy con una sonrisa en el metro y me miran. Es evidente que no lo saben, que no lo han visto. No tienen ni idea de lo que se acaban de perder.