4.13.2016 así es como lo escriben los norteamericanos. Este día está ya escrito en los libros de historia del deporte. Y escrito con letras de oro en los libros de historia del baloncesto.
Para los que vemos las cosas desde el otro lado del atlántico, la noche del 13 al 14 de abril ha sido espectacular, tremenda, apoteósica, de sentimientos encontrados, de decir adiós y de decir hola.
Esta noche, última de liga regular en la NBA, se juntaron dos acontecimientos remarcarles a priori. El adiós de Kobe Bryant y las posibles 73 victorias en Regular Season de Golden State Warriors.
73 victorias y 9 derrotas, ese era el objetivo a las 4.30 a.m. en la bahía de San Francisco cuando empezada el partido de los Warriors. Una maravillosa despedida a Kobe Bryant era el objetivo en Los Ángeles cuando empezó el partido a las 4.30 a.m. también. Por si éramos pocos, los dos partidos comenzaron a la vez. El primer momento está en Los Ángeles con la presentación de Kobe y un maravilloso video que terminaba con un: Gracias Kobe. La verdad es que creo que lo menos que se puede hacer es darle las gracias. Salto inicial en la Bahía y en LA. Cada canasta de Kobe aplaudida, coreada y grabada. Como ha dicho Kobe «Toda mi carrera me pedían que la pasase y hoy no querían que la soltase». Mientras tanto en la bahía: 1, 2, 3… Termina el cuarto, se han quedado en 6. Estaban contando los triples de Curry. Segundo cuarto y en la bahía empiezan a tenerlo casi hecho, aumenta la diferencia de la misma manera que las canastas de Bryant siguen entrando.
Descanso en el Oracle Arena y en el Staples Center. Tiempo de pizza, nachos con queso y ese tipo de cosas que te comes en un estadio de la NBA. Terminan los 15 minutos, en Oakland y antes de que la gente se siente en sus asientos, Curry vuelve a escribir otra linea más en los libros de historia. 400 triples en liga regular y quien quiera que me siga. Aquello era ya una fiesta. Mientras tanto en Los Ángeles no se creían lo que estaban viendo. Kobe se iba a ir a lo grande. Ni 20, ni 25, ni 30 puntos; terminó el tercer cuarto con 37 puntos. Hoy era uno de esos días que tanto echaban de menos en la costa Angelina. Solo quedaban 12 minutos para disfrutar con Kobe. Y nos hizo disfrutar como siempre ha hecho. Entraba todo, la gente alucinaba, saltaba y no se creía lo que estaba viendo. 40, 45… Mientras Curry en el banco, fin a su temporada regular. 47, 49… Solo necesitó 3 cuartos para hacer 46 puntos y dar 6 asistencias. 53, 56… Fin del camino o de la carrera de fondo para los Warriors, lo tenían en la mano y lo consiguieron, 73 victorias y 9 derrotas. 58 y 60, ver para creer, posiblemente el mejor final para esta maravillosa historia para esta leyenda.
Pitido final en Los Ángeles y un adiós a Kobe Bryant, a ese maravilloso jugador que nos ha hecho ver cosas que jamás creímos que veríamos. Los números a veces son caprichosos, ya que el 24 va detrás del 23.
Pitido final en La bahía de San Francisco y la confirmación de un juego que ha dado una vuelta al
baloncesto, lo ha llevado a otro nivel. Un baloncesto alegre, basado en el juego exterior, una defensa sería y en un quinteto de «bajitos». Que viva el small ball.
6 a.m. me voy a trabajar, voy con una sonrisa en el metro y me miran. Es evidente que no lo saben, que no lo han visto. No tienen ni idea de lo que se acaban de perder.