La situación que se está dando este fin de semana es cuanto menos curiosa en el mundo del baloncesto. A poco que estés metido en el mundo del baloncesto sabrás que este fin de semana es el de la Final Four de la Euroliga en Belgrado. Si estás un poquito más metido y eres seguidor de esta liga, entonces sabrás que ayer Fenerbahce ganó a Zalgiris y que Real Madrid ganó a CSKA Moscu. Por lo tanto la final que se celebra mañana la jugarán los de Obradovic contra los de Laso. Entre todos ellos un nombre, Luka Doncic.
A su vez, como los muy fans de este deporte sabrán, se está celebrando el «NBA Draft Combine» en Chicago. Si has sido capaz de hilar estos dos hitos ya sabes por donde voy.
Draft Combine – es un conglomerado de pruebas físicas (habilidades, fuerza, destreza, tiro…) y entrevistas que realizan los candidatos a salir elegidos en el draft de la NBA.
Con todo esto a donde quiero llegar. El Combine a fin de cuentas es una manera de que los jugadores muestren sus capacidades, un gran escaparate junto con sus actuaciones pasadas en la liga universitarias. Además de estas pruebas, están las propias que hacen los equipos. Luka Doncic no estará en ninguna de las dos.
¿Es esto una desventaja para él?
No estoy segura si lo es o no, porque allí, los que eligen tienen una manera de pensar muy diferente a la nuestra. Y es aquí donde me llama la atención la situación. Mientras que muchos de candidatos al nº1 del Draft están haciendo pruebas y jugando pachangas, Luka Doncic se está jugando una Euroliga. De la misma manera las pruebas con los equipos coinciden con los playoffs de la ACB. ¿Será suficiente para convencer a la NBA?
Por cierto, yo creo que hay más ojeadores NBA en Belgrado que aficionados del Real Madrid 😛